Bienvenido, ¡Bienvenido! o debería decir ¿Bienvenido? No lo sé, estés o no este yo comenzare con esta historia, así lo he hecho en el pasado y así lo seguiré haciendo en el presente. La inexistencia de un lector no me quita el derecho de llamarme escritor, ¿pero escritor de qué? se preguntara quienes tengan el infortunio de leer estos textos, Bueno, pues ya que están aquí, me siento con la libertad de decirles, platicarles, susurrarles. Pero antes de eso, que quede claro que no soy yo quien los busca para tratar de seducirlos a que se empapen en mis letras, ¡Nada sería más aberrante! Todo lo contrario, ustedes están aquí, en este momento, leyendo cada palabra que he escrito porque quieren,  que de eso no quepa ni la menor duda, por lo tanto yo no puedo, ni seré, responsable de manera absoluta o parcial de lo que lean a continuación.

Es cierto, los rumores lo confirman, al día de hoy he escrito un par de novelas, ninguna con la suficiente suerte de haber visto la luz como hija prodiga de alguna editorial que se precie de tener dos dedos de frente, no, hasta la fecha he recibido más "no’s" que "veremos", mas "no es suficiente" que "puede ser", mas "estamos buscando algo menos tú y más Dan Brown" que…”, bueno, eso creo que fue bastante claro y personal ¿no creen?. Antes de seguir les recuerdo a ustedes humildes lectores (O no lectores, ya lo habíamos discutido antes)  cuentan ustedes con libre albedrío y en este momento lanzo mi última advertencia, si no quieren ser sometidos a mi critica adolescente, a mis constantes preguntas sobre lo entendido después de leído, o simplemente interrogado cada cinco minutos para saber si leyeron el penúltimo escrito, por favor, este es el momento de cerrar la página y huir... después, les aseguro que escapar no será opción... ahora si BIENVENIDOS.